jueves, 5 de julio de 2012

LA MENTE Y EL CUERPO

Nuestro cuerpo es una maquina muy especial. Es un diseño extraordinario. Pero todo lo que ocurre dentro y fuera de él, esta controlado y dirigido por la mente. Nuestra emociones, sentimientos, sensaciones y pensamientos, mantienen una relación de coordinación abismante. Todos los aspectos de nuestra personalidad tienen una reacción bioquímica en nuestro cuerpo que se ajusta de manera instantánea, en la medida que nuestros pensamientos cambian su curso. Nadie puede imaginar el torbellino energético que existe dentro de él y la vertiginosa velocidad de los cambios internos que ocurren cuando cambiamos nuestros estados emocionales. De hecho, cuando tenemos esos sobresaltos de temor o nos damos cuenta de que hemos olvidado o perdido algo muy importante y sentimos como se nos sube la temperatura del rostro y nuestro corazón parece dar un brinco, nos da una pequeña muestra de estos fenómenos que hablo.

Si el Ser Humano comprendiera su cuerpo y conociera la incidencia que tienen sus pensamientos y estados anímicos en su salud, estoy seguro que tendríamos una humanidad distinta.

Para entender un poco parte de los procesos de la mente y su inmenso poder en nuestra fisiología, les comentaré algunos aspectos importantes a tener en cuenta en nuestra vida cotidiana.

El pensamiento es una imagen en sí, o mas bien dicho, una secuencia de imágenes... una película. Esta imagen permite a la mente relacionarse con el espacio físico y el tiempo, actúa solamente como marco de referencia, COMO UN OBJETIVO POR CONCRETAR, O CONVERTIR EN REALIDAD, es la que ayuda a dirigir las acciones del cuerpo en el espacio-tiempo.

Pero si no existieran las sensaciones, emociones y sentimientos, este deambular por el planeta nos asemejaría a meros robot, sin expresiones de ningún tipo. La capacidad de expresar nuestra humanidad reside en este grupo de características que le imprimen a nuestras acciones la posibilidad de éxito o de fracaso, de entusiasmo o desgano, de motivación o rechazo y que en definitiva generan esos sellos individuales tan impregnados de poder y  tan característicos de nuestra humanidad.

Tomaremos esta  pequeña explicación para revisar algunas de nuestra conductas y entender como a veces jugamos con una bomba de tiempo sin saber lo que estamos gestando.


Cuando instalamos un pensamiento negativo en nuestra mente, conjuntamente, estamos generando un poder emocional de acuerdo al estilo de pensamiento que estamos revisando mentalmente. Esto significa que nuestro cuerpo esta alineándose bioquímicamente con este pensamiento y que esta generando una fuerza particular. Como el pensamiento es un objetivo por concretar,  entonces, entre más pensamos en esta imagen, más fuerza le damos para convertirse en realidad. Y entre más pensamos en ello, nuestras emociones (miedos, preocupaciones, rabia, etc.) van reforzando la posibilidad de concretar y convertir en realidad aquello que habita en nuestra mente.


Si tememos que algún dolor particular pudiera ser un cáncer y continuamos reforzando ese pensamiento, tengan por seguro que están construyendo inconscientemente  las bases para materializar sus temores.

Debemos tener en cuenta que todas nuestras emociones representan un poder. Un poder que nos ayuda a convertir en realidad lo que pensamos. Por esta razón, es que debemos hacernos consciente de lo que pasa por nuestra mente. Administrar nuestros pensamiento y emociones, es una de las mayores habilidades que puede desarrollar un ser humano. Solo así puede conectarse y desarrollar el poder ilimitado de construir sus sueños, de expresar sus potencialidades, de generar su salud.

Este poder puede convertirse en un maravilloso aliado o en nuestro más grande enemigo y la diferencia entre uno y otro, reside solo en la toma de consciencia del poder que poseemos segundo a segundo.